Tito Nieves está irreconocible gracias a su nuevo peso
Por Jaime Torres Torres El Nuevo Dia P.R. 19 -02-08 Motivado por los efectos de la diabetes en colegas suyos, Nieves decidió someterse a una operación bariátrica que le ha ayudado a bajar a 248 libras de peso y mejorar su estado de salud. Lino M. Prieto
Era un gordito simpático. Aunque sus fans le aplaudían su obesidad, en su intimidad el “Pavarotti de la Salsa”, Tito Nieves, se sentía un hombre infeliz, acomplejado y deprimido por sus 380 libras de peso.
Tras una cirugía bariátrica, el artista conocido también con el apelativo de “El Gordito de Oro”, asegura que ha vuelto a vivir; que es otra persona y que se siente feliz, ágil y lleno de energía.
“Antes sufría en silencio, aquejado por la diabetes, por la alta presión y el colesterol alto. Digo en silencio porque estaba relajando mucho con mi salud y tenía que tomar esta decisión”, confesó ayer a El Nuevo Día el salsero de 48 años que acaba de grabar a dúo con el cantautor azteca Marco Antonio Solís la salsa ‘Mi mayor sacrificio’, contenida en su nuevo cd “En vivo”.
Tito, que pesaba 180 libras cuando a mediados de la década del 70, debutó como corista en la orquesta de Héctor Lavoe, padeció de diabetes durante 10 años, tiempo en que, según recordó, ingería un coctel de nueve pastillas diarias que metabolizó en su hígado.
“Hace unas semanas me hicieron un examen de la sangre y, gracias a Dios, salí negativo de todo. Ya no tengo diabetes, mi colesterol bajó a 160. Y todo eso porque cambié mi vida”.
Su diabetes, necesariamente, no era una condición congénita. Tito, quien fue paciente de cáncer, se descuidó y aumentó de peso. Hace dos años perdió peso consumiendo píldoras para adelgazar, pero sin receta.
“Esos productos funcionan un ratito y después uno sube de peso. Por eso, no recomiendo esos productos que resecan la boca y te ponen nervioso. Pero lo hacía por verme bien”.
Tito Nieves, un amante de la repostería, optó por la cirugía bariátrica cuando observó que cantantes como Marvin Santiago perdieron la vida aquejados por la diabetes.
“He visto como otros colegas se han afectado, como Pedro Knight, Ralph Mercado, Papo Lucca y Pablo Lebrón, que está en una silla de ruedas, y en verdad, yo no quiero terminar así. Si Dios me dio la oportunidad de seguir viviendo, debo cuidarme”.
Su motivación mayor es su hijo de 11 años, Tito Jr., a quien desea encaminar por la vida. Tito, que no reveló cuánto costó la cirugía a la que fue sometido en Estados Unidos, aspira a llegar a la vejez como un hombre saludable.
“Tengo dos héroes en mi vida: mi mamá Sylvia y mi papá Pedro, de 73 y 79 años. Ninguno padece de nada. Mi papá camina a diario de dos a cinco millas”.
Tras la operación, el salsero nominado a los premios Lo Nuestro señaló que sus hábitos alimentarios han sido modificados radicalmente. Consume sólo tres onzas de alimentos en el desayuno, el almuerzo y la cena. Su dieta consiste de granos integrales como la avena y de frutas, ensaladas, aves y pescado.
Ya no se atraganta los platos de pega’o y los pasteles que confecciona doña Sylvia.
“Yo puedo comer de todo, como lechón, arroz y habichuelas, pero no quiero porque no puedo ingerir muchos alimentos”.
Su meta es bajar a 225 libras, aunque le preocupa que su físico se vea demacrado. Actualmente, pesa 248.
Sin embargo, Tito confesó que apenas consume agua. Mientras son numerosos los médicos que aseguran que tomar agua es beneficioso para la salud, Tito insiste que no.
“Lo que tienen es un mercadeo engañoso en torno al agua. Es más, beber mucha agua contribuye a que uno retenga líquidos en el cuerpo. La gordura de mucha gente es por el agua. Eso me lo dijo mi querido padre, que tiene 79 años y no sufre de nada”, concluyó el salsero, que próximamente cantará en África y que añora debutar este año en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré de Santurce.
Por Jaime Torres Torres El Nuevo Dia P.R. 19 -02-08 Motivado por los efectos de la diabetes en colegas suyos, Nieves decidió someterse a una operación bariátrica que le ha ayudado a bajar a 248 libras de peso y mejorar su estado de salud. Lino M. Prieto
Era un gordito simpático. Aunque sus fans le aplaudían su obesidad, en su intimidad el “Pavarotti de la Salsa”, Tito Nieves, se sentía un hombre infeliz, acomplejado y deprimido por sus 380 libras de peso.
Tras una cirugía bariátrica, el artista conocido también con el apelativo de “El Gordito de Oro”, asegura que ha vuelto a vivir; que es otra persona y que se siente feliz, ágil y lleno de energía.
“Antes sufría en silencio, aquejado por la diabetes, por la alta presión y el colesterol alto. Digo en silencio porque estaba relajando mucho con mi salud y tenía que tomar esta decisión”, confesó ayer a El Nuevo Día el salsero de 48 años que acaba de grabar a dúo con el cantautor azteca Marco Antonio Solís la salsa ‘Mi mayor sacrificio’, contenida en su nuevo cd “En vivo”.
Tito, que pesaba 180 libras cuando a mediados de la década del 70, debutó como corista en la orquesta de Héctor Lavoe, padeció de diabetes durante 10 años, tiempo en que, según recordó, ingería un coctel de nueve pastillas diarias que metabolizó en su hígado.
“Hace unas semanas me hicieron un examen de la sangre y, gracias a Dios, salí negativo de todo. Ya no tengo diabetes, mi colesterol bajó a 160. Y todo eso porque cambié mi vida”.
Su diabetes, necesariamente, no era una condición congénita. Tito, quien fue paciente de cáncer, se descuidó y aumentó de peso. Hace dos años perdió peso consumiendo píldoras para adelgazar, pero sin receta.
“Esos productos funcionan un ratito y después uno sube de peso. Por eso, no recomiendo esos productos que resecan la boca y te ponen nervioso. Pero lo hacía por verme bien”.
Tito Nieves, un amante de la repostería, optó por la cirugía bariátrica cuando observó que cantantes como Marvin Santiago perdieron la vida aquejados por la diabetes.
“He visto como otros colegas se han afectado, como Pedro Knight, Ralph Mercado, Papo Lucca y Pablo Lebrón, que está en una silla de ruedas, y en verdad, yo no quiero terminar así. Si Dios me dio la oportunidad de seguir viviendo, debo cuidarme”.
Su motivación mayor es su hijo de 11 años, Tito Jr., a quien desea encaminar por la vida. Tito, que no reveló cuánto costó la cirugía a la que fue sometido en Estados Unidos, aspira a llegar a la vejez como un hombre saludable.
“Tengo dos héroes en mi vida: mi mamá Sylvia y mi papá Pedro, de 73 y 79 años. Ninguno padece de nada. Mi papá camina a diario de dos a cinco millas”.
Tras la operación, el salsero nominado a los premios Lo Nuestro señaló que sus hábitos alimentarios han sido modificados radicalmente. Consume sólo tres onzas de alimentos en el desayuno, el almuerzo y la cena. Su dieta consiste de granos integrales como la avena y de frutas, ensaladas, aves y pescado.
Ya no se atraganta los platos de pega’o y los pasteles que confecciona doña Sylvia.
“Yo puedo comer de todo, como lechón, arroz y habichuelas, pero no quiero porque no puedo ingerir muchos alimentos”.
Su meta es bajar a 225 libras, aunque le preocupa que su físico se vea demacrado. Actualmente, pesa 248.
Sin embargo, Tito confesó que apenas consume agua. Mientras son numerosos los médicos que aseguran que tomar agua es beneficioso para la salud, Tito insiste que no.
“Lo que tienen es un mercadeo engañoso en torno al agua. Es más, beber mucha agua contribuye a que uno retenga líquidos en el cuerpo. La gordura de mucha gente es por el agua. Eso me lo dijo mi querido padre, que tiene 79 años y no sufre de nada”, concluyó el salsero, que próximamente cantará en África y que añora debutar este año en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré de Santurce.
1 comentario:
Tito espero estes bien vi en PR Idol que tenias una cicatriz en el rostro y queria saber que tu salud esta bien pues me preocupe le admiro y aprecio demasiado
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