Richie Ray y Bobby Cruz: Creadores del término “SALSA”

Aunque ellos insisten en que no inventaron el sol, los boricuas Richie Ray y Bobby Cruz fueron los primeros en llamar a la salsa por su nombre. Ahora los salseros celebraron 40 años de trayectoria artística con su producción número 100: Richie Ray y Bobby Cruz 40 aniversario: la historia que hace historia.La salsa fue bautizada así por Richie y Bobby en 1966 durante la grabación en vivo del programa radial La hora del sabor y el bembé del locutor venezolano Danilo Escalona.«En esa época aún no hablaba bien español, y cuando Escalona me pidió que definiera nuestra loca fusión, lo primero que me vino a la mente fue la palabra ketchup. Cuando lo dije en el aire, el venezolano pensó que estaba estornudando, así que quise traducirla al español y lo que dije fue: 'salsa'», recuerda Ray.Escalona se entusiasmó con el nuevo término, y dijo que cambiaría el nombre de su programa a La hora del sabor, la salsa y el bembé. Según Ray, ya en su próximo concierto el público les pedía a gritos que tocaran su «saaalsa». Al darse cuenta del boom que había causado, Ray le pidió a su disquera Alegre Records que le añadieran la frase «salsa y control» a su nuevo álbum que estaba por salir. Así fue como surgió Los durísimos: salsa y control, la primera producción que le llamó salsa a esa extraña mezcla de «guagancó, son montuno, cha cha chá, rock and roll, jazz y música clásica», que desató una revolución musical similar a la de Elvis Presley en la década de los 50.«Aunque las portadas ya estaban impresas, convencimos al empresario Pancho Cristal que les añadiera esa frase. 'Salsa' se refería a los temas más movidos y 'control' a los más suaves», comenta Ray.Poco después, decenas de artistas se subieron al mismo tren, haciéndose llamar «salseros» y catalogando su sonido como «salsa». Aunque Ray aclara que no inventaron el sonido sino el término, la semillita de este género comenzó a germinar en el tema El comején, que el dúo lanzó bajo Fonseca Records en 1965.«En esa época había la fiebre de los Beatles y los Rolling Stones, y en el círculo latino tocaban monstruos como Tito Puente, Eddie Palmieri, la Sonora Matancera, Machito y Joe Cuba, así que nuestro único chance de destacarnos era ser diferentes», admite Ray.Además de crear un tipo de salsa única (con influencias de música clásica), Ray y Cruz experimentaron con otros dos fenómenos musicales: el boogaloo y el jala-jala, abriéndose camino entre los grandes y conquistando mecas como el Palladium de Nueva York, donde tocaron la noche antes de que cerrara.Otra noche memorable fue cuando fueron coronados «Los reyes de la salsa» después de ganar un concurso en el Coliseo Roberto Clemente, de Puerto Rico, en 1974.«Ganamos con el tema La zafra, y nos dieron dinero, una guagua... Bobby salió con una rubia y yo con otra del brazo... estábamos en la cima», recuerda Ray.Después de trasladarse de Nueva York a Puerto Rico, donde según Cruz su «única competencia era el Gran Combo», el dúo se apuntó otro gran éxito en 1971 al lanzar su primera producción bajo Vaya Records, El bestial sonido, uniéndose así a la lista de las Estrellas Fania.Otro año decisivo fue 1975, en el que grabaron su primer álbum de música cristiana Reconstrucción. Aunque según Ray ésa era «la época psicodélica y nadie quería saber de Cristo», un disc jockey en Puerto Rico comenzó a tocar desenfrenadamente el tema Juan en la ciudad (basado en el relato bíblico del hijo pródigo), convirtiéndolo en un éxito sin precedentes.«Comienza como guaguancó y termina como un merengue, y hasta el día de hoy es el tema más solicitado en nuestros conciertos», comenta Cruz.Ambos consideraron esta reacción como un milagro, ya que a pesar de que las iglesias criticaba la salsa por ser demasiado rítmica y sensual, sus fans asimilaron el mensaje cristiano de la nueva música.Ray comenzó su búsqueda espiritual después de sufrir una decepción amorosa y no encontrar consuelo en «las drogas, las mamis o el alcohol». Motivado por un culto del evangelista Nicky Cruz (ex líder de la pandilla los Mau Mau de Brooklyn) Ray se convirtió al cristianismo y comenzó a predicarle a Bobby.«Al principio lo boté de la orquesta, pero el Señor también vino a mí y me habló», confiesa Cruz.Actualmente Cruz (quien ya tiene ocho nietos) vive con su esposa Rose en Miami, y aunque ya no salen de parranda, aún frecuenta a su viejo amigo Richie y su esposa, Angie. Próximamente viajará a su pueblito natal de Hormiguero para inaugurar un museo en su honor en la casita donde nació y visitar la calle que pronto llevará su nombre.Por su parte, Ray, quien estudió música clásica desde los siete años, dice aún tener un sueño por realizar: grabar un álbum de salsa con una gran orquesta sinfónica de trasfondo.«Moisés comenzó su labor a las 80 años, así que todavía tengo tiempo», concluye.